Hace una semana un grupo de personas que por su discapacidad se manejan en sillas de ruedas realizaron una protesta por la falta de micros acondicionados para gente con este problema. Por otra parte, luego de conocerse la noticia de la entrega de dinero por parte de la comuna a las empresas de transporta para las compras de unidades, el secretario de Gobierno, Jorge Otharán hizo referencia al tema. El funcionario habló de los problemas a solucionar en caso de comprar unidades acondicionadas como por ejemplo los atrasos que sufrirían las frecuencias.
FM De la Calle habló con Mario López, concejal por el Frente para la Victoria – PJ quien dijo que desde octubre, en el cuerpo legislativo, se está trabajando en esta problemática: “Cuando se comenzó a trabajar por el fideicomiso, la retención que se hacia de los 5 centavos, cuando nos enteramos que con eso se iba a ser un monto para comprar nuevas unidades, nosotros desde el Concejo hicimos una minuta de comunicación. A través de esta, se sugería que las empresas tengan una unidad con este tipo de elementos para facilitar el ingreso y egreso al micro, del discapacitado que transita en silla de ruedas”.
Por otra parte, el edil se refirió a las protestas efectuadas por discapacitados debido a la falta de estas unidades: “Está bien que la gente reclame, pero también está bien que sepa que nosotros hemos hecho lo que corresponde. Es decir, sugerirle al ejecutivo que ese dinero sea utilizado para la compra de nuevas unidades”. López dijo también que al menos se podrían incorporar estos colectivos para trasladar a las personas hacia hospitales, centros de rehabilitación, universidad o todos aquellos lugares donde puede haber gente con este tipo de impedimentos: “Nosotros desde la parte de discapacitados veríamos con agrado que sea de esta manera porque evidentemente nos estarían escuchando”.
Por último, el concejal, contrariamente a lo que manifestó Otharán, que estas unidades acondicionadas no modificarían las frecuencias habituales de los colectivos: “Las empresas aducen a lo mejor el costo, la frecuencia, pero tampoco hay tanta cantidad de discapacitados como para que una frecuencia vaya a pasar de 15 a 40 minutos, porque la rampa que se utiliza es como abrir la puerta de atrás del colectivo, no es que tarda una hora”.
